Amor de Pareja. Gustav Klimt
La belleza no es solamente un dominio de la técnica de la pintura o fotografía, la belleza no esta solo en lo oportuno y acertado de los temas, personajes, lugares, realismo de detalles. La belleza es algo que traspasa lo real que esta por detrás del objeto, que se comunica con el observador en forma espiritual, no solo del “pan” vivimos sino también, de lo que las cosas bellas hablan, en su momento, al corazón, independientemente de los estereotipos y paradigmas de lo bello y lo feo.
No siempre es fácil estar todos de acuerdo en la verdadera obra de arte, pero si a través de expresiones sencillas de gestos y miradas, podemos estar comunicados y sentir el placer de una felicidad gratuita e ideal que por momentos nos lleve a superar los conflictos íntimos propios de nuestra limitación de creaturas finitas, que por instantes podemos ver otro mundo sin contradicciones sociales; de poder e injusticia de maldad y egoísmo. Estos momentos de contemplación estética nos indican que desde lo mas profundo de nuestro ser; esta la fuerza y la potencia, de el mismo Dios-creador, que nos impulsa a superar nuestras limitaciones y nos sostiene, desde dentro, para siempre evolucionar y realizarnos como persona.